lunes, 4 de mayo de 2015

RECORDAR EL VOLVER A VIVIR

Hola a todos, estuve despegada un mes mas o menos solo escribiendo en mi viejo diario. No es mentira; tengo un diario en el coloco todo, hasta papeles de regalo, hojas de árboles, flores u objetos que marcan mis días, es una buena manera de conectarme con los buenos y malos momentos, saber que existieron por algún motivo o tal vez sin razón; saber que fui fuerte y débil, saber que fui la buena y la mala del cuento; siempre es importante para mi aprender del pasado, no soy de las mujeres que solo miran el futuro, el pasado para mi es muy importante y necesito tenerlo presente para volver a educar aquellos aspectos que voy perdiendo con el tiempo, aspecto de mi vida que amo.
Ayer estaba viendo algunas fotos del archivo familiar, y pensé mucho tal vez demasiado en que la vida son solo segundos que pasan divididos entre la noche y el día; estaciones de la tierra y momentos astrales... tal vez por eso la sensación de que pasa tan rápido y no sabemos valorar aquellos momentos que en el fondo de nuestros corazones sabemos que no se volverán a repetir.
Una persona me decía: "se ama para siempre"; claro que si, una parte muy importante de amar es perdonar así no podamos olvidar, así nos hayan partido el alma y el pecho en mil pedazos; así hayamos sentido esa angustia y golpe en el pecho mas de treinta veces; perdonar te saca una carga de encima, te libera y te hace más ligero.



Mi padre y yo no teníamos una buena relación cuando era niña; hasta me daba un poco de miedo... tenía miedo decirle lo que sentía y lo que pensaba. Ayer mirando las fotos recordé lo importante que fue para mi perdonarlo y recuperar lo que perdimos.
no se trata de juzgarnos, ¿quién no comete errores?; pienso que de lo que se trata es abrazar cuando en realidad queremos golpear... en ese momento descubrimos que en realidad queríamos abrazar y no golpear.

Recuerdo las mañanas frías de Ica, el terrorismo, la época en donde se escuchaban bombas y mi familia recibía amenazas de muerte, ahora lo recuerdo muy bien.
Recuerdo la primera fiesta con dulces y música; la primera piñata, la ropa igual a la de Diana y los días en la playa con mi padre.

No puedo evitar sonreír, por que así la hayamos pasado mal; hoy nos reímos juntos.

Besos

Fátima