sábado, 6 de enero de 2018

"NO TENGO TU AMOR", UN HOMENAJE MÁS QUE UNA CANCIÓN DESDE EL FONDO DEL CORAZÓN.

Para muchos puede sonar a despecho ante un amor no correspondido; y si, también se le puede atribuir esa característica a este tema.

Era febrero del 2017, tenía insomnio para variar un poco y una guitarra prestada.
En el pecho, tenía un vacío. Siempre la misma pregunta rondaba mi cabeza, ¿Qué pasará cuando los grandes maestros de la música andina peruana mueran?, claro! quedará como legado su música, esa hermosa música que te transporta a lo más profundo de las montañas frías y soleadas a la vez.



Pero no era una respuesta válida para mí; sonaba a "ya pues, si se mueren ... quedará su música", y eso estuvo pasando con muchas partidas desde hace muchos años.

¿Cómo puedo aportar a la música de mi país?
Claro, en ese momento volvía a la afinación en 4/40 y a arpegios básicos. Daban las 3 de la mañana y una melodía llegó como arte de magia, literalmente les digo ARTE DE MAGIA.
Pensé en las familias de estos grandes músicos y luthiers, pensé en las familias e historias que durante mis viajes me contaron; recordé los espacios que expiraban muerte, pena y dolor. Pensé en aquellas personas que ven a sus padres o madres, hermanos músicos y sienten orgullo del sonido que sale de esos instrumentos.





En 20 minutos tuve la letra, pero aún sonaba rara; claro, con un toquecito metal que nada que ver.
Al día siguiente, desperte a las 9 de la mañana y lo primero que hice fue tocarla, pero bien; con fuerza, cantarla con sentimiento y con esa intensión de haber perdido a alguien.

Pero esta canción no es una canción para llorar, al contrario; es una canción que te recuerda que puedes tener muchas cosas materiales, pero sin el AMOR  puedes llegar a sentirte vacío.
Es una canción que te invita a tomar acciones, llevar a esa persona y demostrar tus sentimientos. Visitar aquella tumba que llevas olvidada o perdonar aquel error que cometieron contigo.




Tan simple como decir, TE AMO a tu pareja, madre, padre.
Te invita a no dejar pasar los días.

No soy una chica de moda, no creo en las modas.
No sigo las corrientes musicales que marca Europa, tampoco sueño con vender millones de discos.

Sueño con que este mensaje llegue a sus corazones.
Es música del Perú con un invitado increíble; Matthias Loibner quien desde Austria nos envió sus pistas de la canción en Viola De Rueda, y la canción destella esto; música unida, un homenaje del mundo a nuestro país.

No pretendo venderme como la mejor compositora. Tal vez no les guste. Pero si es así o sueltan una lágrima de felicidad o en base a memorias pasadas, yo estaré agradecida.



El Perú me ha dado mucho, ahora con la fundación "Pasito a Paso" estamos iniciando una campaña.
Los niños en Huancavelica tienen su estómago lleno de parásitos por las aguas contaminadas.
Pronto les brindaré más noticias sobre esto y la manera en la que puede aportar.


Los quiero pero ante todo los respeto.

Fátima.

lunes, 1 de enero de 2018

2018 LA HISTORIA DE MI PRIMER DISCO SOLISTA

Hola y besos a todos los que se toman el tiempo de leerme, hace unos meses que no escribo; pues sólo lo hago cuando siento que quiero expresarme.
No sé trata de que no tenga amigos para hacerlo, gracias al universo encontré la manera de hacerlo con actividades como la lectura, el arte y proyectos. Me considero una proyectóloga de corazón.
El año pasado fue un remolino de emociones, se fueron muchas personas, influencias de vida y es que cuando vamos cumpliendo años las personas que amamos también lo hacen. Algunos se fueron de manera natural y otros no aguantaron este ciclo de batallas llamada VIDA.
No tengo amigos, tengo cómplices, personas que a través del tiempo aprendí a confiarles mis más ocultos secretos y deseos en la vida. 
Fue así que el año pasado, casi igual que a este día me dije a mi misma: " Quiero componer y cantarle al amor".

Muchos dijeron que estaba loca, que era un reto muy grande, que la gente me conocía como rockera y que no podía cambiar así como así de rumbo. Otros dijeron que mis canciones no tenían sentido y que no podía presentar algo así, que no tenía buena melodía y que era ridículo.
Eso me motivó más.

Busqué a la persona perfecta; Luis Proaño ( Supay Studio ).
Trabajé mucho, lloré, me frustré, aprendí a tocar instrumentos nuevos, aprendí a encontrar mi voz, mi propia voz y poco a poco fuimos armando en un año lo que sería un disco que nos encanta.
La paciencia de Luchito fue increíble, en algún momento pensé que me diría que así no sonaba la música andina, pero me atreví a crear y a experimentar con mis propia manera de manejar el sonido, un sonido orgánico, al que al momento de grabar no le quité las respiraciones, los suspiros, el llanto, las risas, la celebración y el baile.




Repito. Supay se convirtió en mi segunda casa, una casa de aprendizaje y de motivación.
Amo la música peruana. 
¿Por qué?, pues porque durante tantos viajes con la fundación, siempre escuchaba en los carros y las movilidades mientras veía las montañas y la majestuosidad de la naturaleza aquella música autóctona que me parecía tan difícil de componer.


Me atreví a mostrar mis primeras maquetas a personas que no confiaron en que lo podría hacer.
Eso me motivo más.
El mejor regalo que puedo tener para este año es justo este. Ver a mi familia, a las personas de pueblos a los que voy bailando con los temas, repitiendo las letras y dedicandoles. 

Aunque suene trillado, sin amor no existe nada, sin amor, todos nos matamos, sin amor no sentimos, no lloramos, no reímos, no vivimos.

Y yo le canto a la vida.
Gracias!

Fátima