domingo, 31 de marzo de 2019

LA MENSTRUACIÓN A LOS 33 AÑOS.

Ser mujer no es fácil. Bueno, imagino que ser hombre tampo.
Las mujeres, o mejor dicho, yo; tengo un carácter muy especial antes de que me venga la menstruación.
Me gusta que me comprendan pero ¿es suficiente con decirle a un jefe o a un amigo que te comprenda tu mal humor porque te está por venir la "boda Roja"?.
Suena loco pedir comprensión y atenciones cuando ni yo misma me aguanto, sólo camino y como todo el día, me quejo y ando de mal humor; en serio dan ganas de mandarme a la mierda.
No me dan ganas de trabajar, lo que no es excusa para no hacerlo y me pongo en estado de negación, Dios!! porqué!!? jajajajaj.
Cuando estaba pequeña y veía a mi madre con una toalla higiénica, pensaba que eso nunca me pasaría. Pensaba en lo incómodo que era para ella estar así todo el día.
Estuve en estado de negación durante toda mi infancia hasta el punto de creer que jamás vendría la sangre a mi calzón ... hasta que un día ... mientras jugaba ... a los 13 años .. LLEGÓ.
lloré, la odiaba, detestaba que me felicitaran, que toda mi familia lo supiera, detestaba las toallas higiénicas, que mis tetitas se hincharan y dolieran puta madre no saben lo que era para mí no poder jugar !, no poder manejar bicicleta con facilidad y dejar de dormir boca arriba porque sino toooooodo se derramaba.
Anduve así un año hasta que acepté que ya no era una niña que quería ser niño en algunos aspectos, a mis amigas de cole le comenzó a venir y en los recreos conversábamos de eso como si fuese un acontecimiento mundial.
Esos días usando la toalla de noche para el día y no poder usar pantalonetas para hacer deporte y que los chicos del cole se enteraran y molestaran se convirtieron en mi mejor momento para desarrollar mi actitud.
No estaba bien pero, comencé a lanzarles toallas higiénicas a los chicos ( obvio sin usar).
Comencé a decirle a la profesora que iba al baño a cambiarme mi toalla porque estaba con mi ruler.
Aunque en ese entonces no podía usar un tampón porque era virgen, aprendí a disfrutar de la playa usando mi toallón y sin roche.
Siempre fui una sin verguenza en el mejor sentido de la palabra.
Poco a poco fui comprendiendo lo que es ser mujer y es más que la regla. La parte que me encanta de ser mujer es sentir que puedo estar hecha porquería pero tengo la fuerza de voluntad de levantarme y salir de mi zona de confort. Que si me caigo me levanto. Nunca sentí que competía con un hombre porque siempre me sentí parte de un mismo equipo.

Me discriminaron en muchos aspectos. La música fue el principal.
Me decepcionaron muchos hombres y mientras mi lado masculino actuaba de manera práctica, mi lado femenino jamás pensaba en ser empoderada... porque desde que nacemos somos empoderados.
A mi no me digan empoderada, no me gusta esa palabra ni su significado, es más prefiero referirme a " la fuerza de la mujer" basada en usar nuestros puntos fuertes en educarnos, ser cultas, hacer cultura y no discriminar; y eso también para los chicos.
La regla no me hace mujer y no la siento como un milagro de la naturaleza, es un fastidio!; pero si considero una bendición el poder gracias a ella, tener bebés.

No tener un bebé a mi edad ¿es raro no?, bueno... al menos para la mayoría de la sociedad peruana. Pero ... ¿ Quién dice que no lo tengo?. Cuenta preocuparse por la salud de un niño adoptado, un niño al que le puedes dar una oportunidad de ser feliz y sano. No tengo un hijo, tengo muchos y a todos los amo por igual. Por todos siento ese amor incondicional, por todos corro cuando se enferman. Por el momento se encuentran en casas tipo albergue hasta que tenga una estabilidad económica favorable.
y no, no están sanos en su 100% y ahí está el reto.



Lo quiero, me quiero, y quiero que ustedes se quieran tanto como para saber que hay un límite y una línea muy delgada que puede llegar a un exceso de ego peligroso.

Fato.

2 comentarios:

  1. Que bonita personalidad, gracias por compartir un poco de tí. Saludos FATO y muchos éxitos.

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