ABRIR EL CORAZÓN, LA MENTE Y EL CUERPO

Hay días y DÍAS. La semana pasada fue muy loca para mí y para los míos, mi pocos pero buenos amigos; recibir ataques no fue fácil de sobre llevar; tratar de que la naturaleza humana de la defensa no aflore fue aún más difícil. Pero pasó algo que siempre mi abuelita me dijo y lo entendí hoy y es por eso que escribo aquí: "CORTA POR LO SANO", y eso  es de una sabia mujer que tuvo que luchar las más difíciles batallas en su vida y aún mantiene la sonrisa. Que lindas son las abuelitas, llenas de historias y consejos sabios.
El que se exponga mi vida íntima la verdad no fue un problema pues creo que ni siquiera es tan wauuuuuuu! como para prestarle atención. Tengo una vida común y corriente como cualquier mujer de 31 años.

Bueno, el motivo de este post es abrir mi vida y mi corazón a aquellas personas morbosas y a aquellos que tanto me escribieron con tantas preguntas y dudas sobre mi persona; y en este espacio en donde me puedo expresar es que les contaré un poco de mi vida personal.
Mi día comienza tomando un café, dándole un fuerte abrazo a mi abuela y despidiendo a mi hermana que por lo general va a grabar muy temprano, luego resuelvo pendientes de trabajo, ayudo en las tareas del hogar y salgo a caminar para liberar la mente. Me gusta mucho caminar y encontrar personas interesantes en el camino.
También me gusta mucho entrar a tiendas no  necesariamente para comprar por que dicho sea de paso, el problema de compradora compulsiva ya no lo tengo desde hace unos 3 años; debo admitir que me endeudé mucho y entré en quiebra. Gracias a la inteligencia y el poder de la mente, decidí donar mucho a personas que realmente lo necesitan, necesitan esas cosas materiales que yo compraba por ansiedad.

También se tocó el tema de mi tratamiento psiquiátrico, el cual es cierto; pero sale de mis palabras que gracias a Dios tengo a dos buenos médicos ayudándome a salir adelante por las cosas que debo ver muchas veces cuando trabajamos en filantropía. He visto personas morir y agonizar, llorar mucho  mucha necesidad y si mi mente y cuerpo no están enfocados en una manera natural, pues mis doctores me ayudan a que lo estén.
Mantener un tratamiento no es fácil, tienes que ser muy responsable con tu salud, comer bien, y entender que es como cualquier otra enfermedad; que hay que tratarla con tiempo y paciencia.
No significa que consumirás medicinas toda la vida, pero si ayudan en las épocas difíciles que todos pasamos en esta vida.
Mi diagnóstico es reservado, pero les puedo decir que agradezco a la vida haberme dado este poquito de locura que me lleva a hacer cosas sin pensarlas dos veces, cosas como viajar y convertir un colegio en ruinas en un lindo lugar, cosas como brindar alegría así esté muriendo por dentro.
Muchas personas a las que quiero mucho saben de esto y han aprendido a quererme así y es lo único que me importa.

Soy una mujer muy sensible y fuerte a la vez y es algo loco, por que aprendí que al ayudar a los demás me ayudo a mi misma a empujar el carrito de mi alma y mi camino a la sanación.

Si alguno de ustedes tiene estos problemas, no se sientan culpables de asistir a un médico. A veces cuando nuestros cuerpitos no aguantan es necesario, a veces cuando todo lo natural no funciona y lo pruebas todo y no encuentra salida, esto funciona.

Mi amigo Janis, la persona a la que quiero un montón pudo ver en un sólo día trabajando en Puno a la Fátima triste, enojada, vulnerable, fuerte y la más feliz del mundo. No soy de piedra o hielo; pero si me caigo me levanto, si me equivoco me río de mi error y de lo único que me arrepiento es de exponer mis sentimientos y vulnerabilidad a personas muy malas, personas que se burlan de tu salud, de tu presente, pasado y futuro, personas que sacan lo peor de ti.

Les aconsejo lo que me aconsejó mi padre; no revelen o confíen su vida íntima por facebook o redes sociales, no abran su corazón a cualquier persona, no caigan si los hieren pues eso buscan; aléjense de las personas que no los miran a los ojos y lloren y abrasen todo lo que necesiten hacerlo por que eso no es debilidad, es signo de que estamos vivos.

Aceptemos consejos, críticas constructivas, aquí tienen a una amiga, que por más que esté sólo en redes nunca me negaría a tomar un café o caminar y conversar.

Gracias por tomarse el tiempo de leerme.
Gracias por este poquito de locura, no sé que haría sin ella.

besos

Fato