TENER 32 Y SER UNA MUJER MUY SENSIBLE.

Hola amigos, amigos les digo por que me gusta pensar que cuando leen mis textos estamos en familia y a mis pocos amigos los considero mi familia.
Es extraño, les escribo ahora mientras escucho a Mozart, de verdad lo estoy escuchando y sintiendo mi cuerpo relajado aunque por partes sube la intensidad y WEIII ¡me acelera!.
Me fui en otra cosa.

Tener 32 años y ser una mujer muy sensible tiene su lado muy bueno y su lado muy malo, como todo en la vida.
Puedes ser considerada bipolar, tripolar, cuatripolar, en fin, una cosa rara; si lloras, eres llorona; si lloras de emoción eres falsa; si abrazas a alguien eres hipócrita; si no te puedes levantar luego de una gran caída eres débil; si buscas tu bienestar eres egoísta.
Tengo miedo a muchas cosas pero eso no evita que las afronte, eso no evita que les haga frente y que convierta el miedo en una lucha y una batalla ganada; a veces me canso y pienso en que debería dejar de hacer tantas cosas a la vez pero no puedo con mi genio y sigo adelante.
A veces para caminar necesito apoyo de alguien que me diga que todo va a estar bien, y tengo tatuada en mi mente la frase "Da todo de tí, puede salir bien o mal; igual todo va a estar bien".
Los gritos de las personas en la calle, los insultos en el tráfico, las quejas a diario, la mala leche, todo eso me afecta. A veces tengo ganas de regresar a mi casa y terminar el día cuando recién ha comenzado.

Escucho música y las letras coinciden todas con alguna parte de mi vida, escribo letras para mis canciones que transmiten a la perfección mis emociones, algunas demasiado alegres y otras tristes.
Pero no todo es malo. Según mi punto de vista y lo que puedo vivir y sentir, me da la habilidad de ver las intenciones de las personas con mayor facilidad, de amar con mayor intensidad, de trabajar por mis metas con más pasión y ponerme a diario en el lugar de las demás personas. Ser sensible permite que mi corazón lata siempre y sentirlo; que no me de verguenza llorar, ser honesta hasta el punto de caer pesada, o callar y escuchar.
Ahora les voy a contar, si se identifican con algo de lo que siento, lo que hago para estar bien y activa.
Me rodeo de personas que aportan a mi vida, sin condiciones, sin manipulaciones, sin cargas de por medio.
Me pongo metas realistas y estudio bastante sobre diversos temas, música, lo que pasa en el mundo con la educación, en ese punto soy super nerd; luego hago un resumen y todo eso lo tengo en mi cuaderno como investigación personal.
Almuerzo acompañada.

Me gusta ver vídeo blogs de viajes por el mundo o alguna clase de danza diferente.
Veo videos de youtubers que me hagan reír y a veces sobre maquillaje y alimentación saludable.
Trato de terminar mi semana el día jueves, así extiendo mi fin de semana. Para eso chambeo bastante de Lunes a Jueves y los viernes voy a pintar murales o a dar talleres.
Me concentro en "Pasito a Paso" y en próximas campañas, conversar con mis amigos y buscar donativos.
Siempre llevo colonia en mi cartera para oler a mi fruta favorita, té verde para la digestión y no miro el celular tanto como antes ( las personas que se quejan de esto ya saben porqué no respondo muchas veces).
Conozco mucho el Perú, hago viajes cortos y de bajo presupuesto.
Me pinto las uñas pues siempre paran destruidas por la guitarrita o mordidas por la ansiedad.
Delego trabajo a personas en quien confío y sé que lo harán mejor que yo.
Visto de manera sencilla, cosa que me siento cómoda todo el día.
Llevo poco maquillaje, cosa que me siento cómoda todo el día.
La valeriana es un gran aliado.
Gotas de menta para relajar la espalda, el pecho y la cabeza.
Escuchar música clásica. Se los juro. No es por dármelas, pero relaja.
Escuchar música del mundo. Sólo pones así: World Music en youtube y sale. Les recomiendo música de Tailandia o música instrumental Celta.
Ver documentales es cada vez más fácil. Hay unos muy buenos.
¿Saber que puedes estudiar gratis en línea acaso no motiva?
Como muchas verduras, eso me ayuda a regularizar mi digestión.
y varias cosas más que podría escribir.

Ser muy sensible puede hacer que llores o que te tomes muy a pecho algunas situaciones cotidianas del día a día, pero también puede hacer que aprendas a batallar y una vez que aprendes ya no te olvidas, batallas con amor real en tu corazón; por que una persona muy sabia me recordó esta frase esta última semana; ¿cómo quieres ayudar a los demás si primero no te ayudas a tí mismo?.

Los quiero.

Fato