LA MÚSICA, EL ARTE Y TODO AQUELLO QUE TE SANA

Hasta el más villano, tiene sentimientos.
Hasta el más inteligente, falla.
Sin fallas pues no hay aprendizaje.
Sin errores no hay soluciones.
Sin humanos buenos, el mundo ya no existiría.

A lo largo de mi vida, aprendí a agarrarme de aquellos elementos que me hacían sentir bien; no me refiero a poderosa, sino aquello que me hacía sentir en paz.
Era feliz, siempre fui sencilla, nunca tuve muchas cosas en el cuarto, tampoco me gustaban las muñecas, no sabía como expresarme frente a mucha gente y aprendí a convertir la mala energía en buena y crear. La mala energía viene como una bolita de fuego, entra en tu cuerpo, respira y la transformas en creación.
Crear es o mío. Crear es lo que a muchos de nosotros nos hace felices. Iniciar proyectos, buscar ese sentido a la vida, saber que nos hacemos viejos cada segundo pero más sabios si sabemos envejecer.

Cada vez que veo unos pinceles, siento que soy una persona muy afortunada.
Primero, por poder verlos.
Segundo, por poder tocarlos.
Tercero, por poder usarlos.
Cuarto, por que me permiten crear.

Puedo usar las manos y los pies también; ¿ahora te das cuenta lo afortunado que eres de sentir?, ¿ de ver? ¿de tocar?. Existen personas que nada de eso pueden hacer y aún así sonríen.

Nos matamos diciendo que la vida es corta, pienso que el tiempo de vida es corto pero la manera en como la vives puede ser tan intensa y larga como tu lo decidas.
Tal vez no tengamos aquella industria musical que queremos, las oportunidades que necesitamos o los medios necesarios; pero podemos crearlos si hay unión.
Si no existe la unión, no existe NADA.

Hace poco vino mi padre a visitarme y traer un poco de fruta. Cada vez que lo veo, sé que el tiempo ha pasado. Cada vez que lo veo me puedo relajar porque está aquí. Cada vez que veo a cada miembro de mi familia es un regalo.
Jorge ( mi papá ), no comprendía el estilo de música de mi banda, pero se esforzaba.
Diana ( mi madre ), comprende el estilo y ya no se esfuerza por que le encanta. O tal vez no y sólo quiere que la veamos reír.

Aquellas canciones del recuerdo que ella canta con pasión, aquel vino que mi padre guarda y aquella muñeca del Cuzco que mi abuela ama son cosas  que guardo en el alma. Y eso me hace feliz.

Ando preparando con orgullo un material que pronto podrán ver y escuchar. Espero lo disfruten tanto como yo. Está creado con mucho amor.
No olviden buscar su refugio para aquellos momentos de sensibilidad y desean soledad.

Los quiero.

Fátima